Almacén de Campo Ridruejo
AtrásAlmacén de Campo Ridruejo: Un Viaje en el Tiempo en el Corazón de Entre Ríos
En el kilómetro 39 de la Ruta Provincial 6, en la localidad de La Paz, Entre Ríos, se encuentra una joya detenida en el tiempo, un portal a una Argentina de antaño que resiste el paso arrollador de la modernidad. Hablamos del Almacén de Campo Ridruejo, un establecimiento que es mucho más que un simple comercio; es un monumento vivo a la historia rural de la provincia, un punto de encuentro y un refugio para quienes buscan una experiencia auténtica. Con una calificación casi perfecta de 4.9 estrellas basada en casi un centenar de opiniones, este lugar se ha ganado a pulso su reputación como una parada obligatoria para locales y turistas.
Fundado el 12 de octubre de 1933 por el abuelo de los actuales propietarios, el almacén está próximo a cumplir un siglo de servicio ininterrumpido. Desde que abrió sus puertas, nunca más las cerró. Este dato, que podría parecer menor, es una declaración de principios: el Almacén Ridruejo es un faro constante en la comunidad, un testigo silencioso del despoblamiento rural y, a la vez, un bastión de resistencia cultural. Hoy, la tercera generación de la familia Ridruejo, los hermanos Julio y María Luisa, continúan el legado con una calidez y dedicación que son, sin duda, el alma del lugar.
Un Museo de la Cotidianidad Rural
Cruzar la puerta del Almacén Ridruejo es como entrar en un museo. La estructura misma del edificio, construida con chapas de zinc, pinotea y paja, con postes de ñandubay en la galería donde antiguamente se ataban los caballos, nos transporta a otra época. En su interior, cada objeto cuenta una historia. Estanterías de madera repletas de latas antiguas de galletitas Bagley o Terrabusi, botellas de bebidas espirituosas que ya no se fabrican, y carteles esmaltados de Crush o cigarrillos "43". Una vieja máquina registradora a manija y una balanza de un solo plato completan una escenografía que no es artificial, sino el resultado de décadas de trabajo diario. No es un decorado para turistas; es la historia viva de un almacén de ramos generales que supo abastecer a una vasta población rural cuando los caminos eran de tierra y el principal medio de transporte era el sulky o el caballo.
La Calidez Humana como Sello Distintivo
Si las paredes y objetos del almacén son su cuerpo, la atención de sus dueños es su corazón. Prácticamente todas las reseñas de visitantes, sin excepción, destacan el trato amable, cordial y atento de la familia Ridruejo. Frases como "excelente atención de sus dueños", "lugar muy amigable" y "cálida atención" se repiten constantemente. Los visitantes no se sienten como meros clientes, sino como invitados en la casa de alguien. Un cliente de toda la vida menciona que los conoce desde niño y que "siempre se desesperan por cumplir las necesidades de uno", una expresión que resume el profundo compromiso y la vocación de servicio que caracteriza a la familia. Esta hospitalidad convierte una simple compra o una comida en una experiencia humana memorable, un verdadero cable a tierra en un mundo cada vez más impersonal.
La Oferta Gastronómica: Sabores de Campo y Tradición
El Almacén Ridruejo no solo alimenta el alma con su nostalgia, sino también el estómago con sus sabores auténticos. Es famoso por sus picadas, un clásico del campo argentino que aquí se sirve con generosidad y a precios razonables, según comentan los comensales.
La Picada de Campo: Un Ritual Imprescindible
La picada de campo es el producto estrella. Aunque los detalles varían, una picada tradicional entrerriana suele incluir una selección de quesos de la región, salames caseros, jamón crudo, pan de campo y, a veces, conservas caseras. Es la excusa perfecta para sentarse en una de las mesas de la galería, disfrutar del silencio del campo, y compartir una charla mientras se degustan productos regionales de primera calidad. Funciona como bar, donde el vermut es una de las bebidas tradicionales que se sirven. Además, para aquellos que buscan una comida más completa, el almacén ofrece platos más elaborados, aunque con una condición: deben pedirse con anticipación. Esta modalidad, lejos de ser un inconveniente, garantiza la frescura y la dedicación en cada preparación.
Análisis Integral: Lo Bueno y los Aspectos a Considerar
Para ofrecer una visión completa, es justo analizar tanto las fortalezas indiscutibles del Almacén Ridruejo como aquellos puntos que un visitante potencial debería tener en cuenta.
Puntos a Favor:
- Atmósfera Histórica Inigualable: Es una experiencia de inmersión total en la cultura rural argentina. Un verdadero viaje en el tiempo.
- Atención Excepcional: La calidez y amabilidad de la familia Ridruejo es, consistentemente, el punto más elogiado y el principal motivo por el que la gente vuelve.
- Gastronomía Auténtica y Accesible: Las picadas son deliciosas, abundantes y a buen precio, ofreciendo una excelente relación calidad-precio.
- Disponibilidad 24/7: El hecho de que esté abierto las 24 horas del día, todos los días, es un servicio extraordinario y poco común en zonas rurales, brindando seguridad y conveniencia a los viajeros.
- Accesibilidad: El local cuenta con entrada accesible para personas en silla de ruedas, un detalle de inclusión importante.
Aspectos a Tener en Cuenta:
Resulta difícil encontrar aspectos negativos en un lugar tan querido y con tan altas calificaciones. Sin embargo, basándonos en la naturaleza del comercio y su ubicación, podemos señalar algunas consideraciones para gestionar las expectativas de los visitantes:
- Planificación para Comidas Elaboradas: Si tu deseo es disfrutar de un almuerzo o cena más allá de la picada, es imprescindible llamar y encargar con antelación. Los viajeros espontáneos deberán ajustarse a la oferta del día.
- Variedad de Productos de Almacén: Al ser un histórico almacén de ramos generales y no un supermercado moderno, la variedad de productos de despensa puede ser limitada en comparación con grandes cadenas comerciales. Su fuerte son los productos básicos y regionales.
- Ubicación Remota: Su encanto reside, en parte, en su ubicación rural. Sin embargo, esto implica que se necesita un vehículo para llegar y puede no estar de paso para todos los itinerarios turísticos. Es un destino en sí mismo o una parada planificada en la Ruta 6.
- El Concepto de "Abierto 24 Horas": Si bien el almacén nunca cierra, es probable que la experiencia completa, incluyendo la atención personalizada de sus dueños y la preparación de comida, se concentre en horarios diurnos y de mayor afluencia. Durante la noche, es posible que funcione más como un servicio de despensa de autoservicio o de atención mínima.
Veredicto Final: Una Parada Obligada en el Turismo Rural de Entre Ríos
El Almacén de Campo Ridruejo no es simplemente un negocio; es un pilar de la identidad cultural del norte entrerriano y una experiencia de turismo rural que va más allá de lo convencional. Los pequeños puntos a considerar son insignificantes en comparación con la riqueza de la experiencia que ofrece. La combinación de una atmósfera histórica auténtica, una gastronomía casera y deliciosa, y, sobre todo, una atención humana que deja huella, lo convierten en un lugar mágico y absolutamente recomendable.
Visitar el Almacén Ridruejo es apoyar la conservación de un patrimonio invaluable, es conectar con las raíces de la Argentina rural y es, en definitiva, regalarse un momento de paz, sabor y nostalgia. Si viajas por Entre Ríos, no dudes en desviarte hacia el kilómetro 39 de la Ruta 6. No te arrepentirás de haberlo hecho.